Viajeros sin rumbo

Desencadenense las almas que vagan en el augurio del olvido
sin dejar rastro alguno en territorios ajenos a su audacia.
Libres de pensamientos pacíficos
contrastarán con la felicidad vecina
sin siquiera poder percibir aquel dichoso sentimiento.
Lucrarán con la tristeza
haciendo de ella una comercialización masiva,
y sin dejar de descender
tomarán algún peaje que reviva su pasado.
Pasado glorioso para algunos
e indistinto para otros,
pero pasado al fin.
El mismo que les otorgará aquel viajero retroceso
al que sin duda querrían llegar.

Anhelo de satisfacción

Intermibale la noche
pareciera inmortal a traves de los cristales opacos del lugar.
Y la ruptura de un ocaso
intentó crear un homicidio natural,
creyendo poder destruir la magia de la majestuosa noche.
Sin embargo el sol se veia tan radiante
como la luna anterior a su aparicion.

El descanzo perfecto,
verte soñar junto a mi
la sensacion impecable,
sentir tu respirar al dormir.
Solo si pudiera expresarte lo que siento,
dejaria de escribir palabras por un momento.

Deseo, momento y al fin paz
y tu mirar posado sobre mi,
mientras tus manos se encargan de hacerme sentir
y latidos se acumulan y retumban sin cesar,
sera la pasión, el amor o esa magia
encargados de hacernos soñar.

Dueños de nosotros mismos
poseedores el uno del otro,
corazones al asecho en busca de más amor.
Y vos ahi parado...
perfecto como una mágica alucinación,
perplejo como un reflejo intácto,
mágico como un cuento extraño.

Alli varados los dos,
mientras notas musicales acompañan al pasar
palabras intervienen y nos hacen despertar,
una de ellas basta para acabar de empezar
aunque el silencio es propicio si no queremos terminar jamas..

"Haz de mi vida una canción, yo de la tuya haré un poema.

Y ya no será utopia nuestra realidad, si se que ahi conmigo estas"

Conexión

Desconocidos,

contradictoriamente conocidos.

Y el ruido que salia de sus ganas

fue enterrado y opacado por la realidad.

Faltal es el presente

que no permite indagar,

pero sus almas ya se conocian

y sus miradas sabian hablar.

Y una sonrisa iluminó a la otra

mientras sus manos estrechadas temblaban sin cesar.

Bajando escaleras

cansados de esperar llegar,

chocaron con la búsqueda insaciable

al encontrar la verdad ahora estable.

Solo bastó con un flechazo

para saber quienes eran,

y lo espontáneo se hizo ver

mientras lo lógico pareció ceder.

Así se entendian ellos,

paradogicamente encontrados

desencontrados a la vez,

reencontrados al descender.

Fue suficiente con una palabra

o quizas un verso,

y esta vez

-

fue un te quiero..