jueves, 27 de octubre de 2011

Revelaciones

Cuando más seguros estábamos de algo, es cuando más dolor sentimos al llegar al final
y darnos cuenta que nuestras vidas no eran más que el telón que oculta un imponente escenario.
Como seguir adelante sabiendo que nuestra infancia no eran juegos reales, que tras los abrazos existía un sentimiento oscuro que traspasaba cualquiera de los sentidos humanos. Que tras aquellos ojos de ternura y desolación se manipulaban acciones externas ajenas a nuestro conocimiento.
Y aún seguimos sin poder creer que todo esto esta pasando. Y nos preguntamos(de modo afirmativo) si se trata de alguna pesadilla que se interpuso con la realidad.
Pero los dias transcurren y no despertamos. Mas pasan las horas y quedamos atonitos esperando una alarma o algun tipo de estruendo que nos desconecte de aquel trance.
Y no.. no es un mal sueño..
Ahi es cuando el muro de nuestra vida se desmorona y cada ladrillo cayendo es un momento de nuestro pasado.
Contemplamos con espasmos de dolor cada certeza caer, junto con la esperanza, el amor y aquel respeto que creíamos existía.
Es real... no es un sueño
Y ya conformes sabiendo lo que estaba pasando, la energía se agota y de vez en cuando pecamos de ilusos... esperando algun dia despertar..