lunes, 25 de mayo de 2015

Indefinición

Locura: viene del sufijo "-ura" sobre la palabra "loco". Ésta proviene, posiblemente, del término árabe layqa que significa "tontas, estúpidas".

Locura: estado anómalo que coloca al ser humano en una cima profunda, por debajo de los signos de una lengua conocida que, sin embargo, por alguna razón no comprende. Mas quien padece de esta condición sólo se ve perdido entre el encuentro masivo. Su palabrerío resulta inconcebible para la burguesa sensatez de escritorio o para la cobarde contemplación.
La locura circula, fresca y altiva, por los baldíos revestidos de charquitos; se cuelga entre las manchas de humedad de las paredes que absorbieron aquellas voces que pocos se atrevieron a escuchar.
A diferencia de lo normal, la locura tiene formas y contenidos sumamente particulares. Cada loco será pleno a su modo y a su deseo; consonante, disonante o en silencio, el loco cantará con la boca, con las manos o con el vientre.
La locura baila en la música que resulta ruidosa para el oído apático.
La locura es la verdad no legitimada.
Locura es el sinsentido hacia un sentido más hondo (hacia abajo, hacia arriba y a los costados también hay profundidad).
Locas son estas palabras que vaya a saber a dónde quieren llegar..
...y aún insistimos en resolvernos normales.

jueves, 21 de mayo de 2015

Capas

Quietud. Instante prematuro de consciencia donde damos cuenta que no hemos aprendido nada.
Las pisadas atraviesan las mismas huellas, las cortinas desteñidas continúan vistiendo de forma ridícula las ventanas por las cuales nadie se asomó jamás, y las manos, esas palas vueltas hacia adentro, mutilan todavía la garganta disonante.
Hubo alguna vez una mirada, que conmovida, celebró los movimientos inocuos, los disparates, la respuesta porque sí. Tiempo después, la guerra.
Se volvieron enemigos los ecos pensantes, los argumentos y el reposo. ¿Qué sucedió entre tanto todo previsto y tanta nada exiliada?
Es preciso, vuelva a este detenimiento que pareció haber durado una vida para surcar por debajo de los talones, para desmantelar las ventanas, desnudarlas, desanudarlas, abrirlas y cerrarlas a nuestro antojo hasta saciarnos de una contemplación inminente.
Mientras sigan naciendo las horas habrá espacios atemporales, rincones no-natos, una vida al margen.
Ambas dimensiones nos son desconocidas. Ambas dimensiones nos constituyen.

jueves, 14 de mayo de 2015

La mentira tiene patas cortas y demás verdades

Habrá un momento
en que la realidad vigente,
vuelta un montón de nada,
sucumba ante el mundo posible.

Habrá un momento
donde la palabra ya no baste
y sea preciso vociferar
con la tierra en la piel.

Habrá un instante de grietas,
de absurdas consciencias tristes,
que salvarán momentos
paridos por la ausencia.

Hay algo en esta belleza
que es más cruel que la carne herida.

Hasta por debajo de mi voz
existe un halo que me desmiente
reinventándome.