Sombras que penetran,
recurrentes, el ensueño
donde el aire electrifica
esta piel arrepentida.
Se asoman sigilosas
decrépitas manos de intentos
fríos aromas de humedad
falsos olvidos.
Gritan y callan
mis ganas tuyas de correr,
tus ganas mías de ver.
Hoy es ayer y, esta vez,
el recuerdo no volvió
yo me escapé.