lunes, 22 de julio de 2013

La nada lo es todo

Aún siendo parte de un todo que se expande, las manos pretenden atrapar lo inalcanzable, socavar lo más hondo de la luna y estrellarse en lo profundo mar. 

¿Pero qué es todo sin una nada que lo signifique?

Esta nada inconstante, intrascendente y detenida no es más que el reflejo de un todo funesto, silencioso y camuflado. Es lo subliminal de un todo que no es todo, es la denotación de los seres que fueron y ya no son, es el recuerdo de la desmemoria. Dentro de un movimiento detenido se refugia el vacío y allí, en la nada, se esconden los frutos desterrados, aferrándose a las manos que un todo soltó.
Entonces, será nuestra labor recoger los escombros y hacer de los surcos que no fueron, algo para ser recordados. Y que los seres se apaguen en la luz y cobren vida en lo oscuro, para que todos tengamos un poco de nada.




1 comentario:

Gabriel dijo...

"¿Pero qué es todo sin una nada que lo signifique?" Exactamente, los extremos siempre existieron y aunque cada punta sea totalmente opuesta a la otra, ambas se necesitan, conviven permanentemente y aparecen en escena cada vez que alguna es mencionada, tal vez porque por alguna razón científica los opuestos se atraen, o simplemente porque nacieron para estar juntas, sin ninguna otra explicación mas que esa.