martes, 9 de junio de 2015

El hombre no sabe
qué hacer con su soledad y
se retuerce de indiferencia 
frotándose las manos 
de una hipócrita paciencia.
Mientras,
observa alrededor y 

aguarda trémulo aquel encuentro
que le devolverá de soslayo
su existencia inerte.

1 comentario:

Alan dijo...

La autora de estas hermosas poesías debe saber que tiene que registrarlas intelectualmente para luego publicarlas virtual y tangiblemente... Además de participar de jornadas, congresos o demás instancias académicas. Son estrofas que tienen llegada, emotividad, reflexión, sentimientos, existencialismo y demás. En fin, muy valiosas, en serio. Abrazo