miércoles, 10 de septiembre de 2008

Sonrisas de óleo

Las paredes no escuchan, apenas existen,
mientras se extinguen los perplejos muros
sus heladas manos rasguñan su ser.
Y es que el poder de dos almas unidas
puede más que fronteras imponentes.

Alejados ya se encuentran los cuerpos de piedra,
y el mar no es más que una magnífica pintura.
Contemplaban desde pequeñas orillas,
la paz que su alrededor vacío les daba.
Y solo eran ellos..

Ellos contra la corriente,
construyendo su propio arte,
y la naturaleza muerta
estaba más viva que nunca.
Flores marchitas a su lado,
reencarnaban en sonrisas luminosas,
mientras que el tormentoso cielo
les regalaba un cálido rayo de sol.

Quizas la luna se apague esta noche,
quizas la paredes vuelvan hacia mi,
tal vez la helada tome nuestras manos nuevamente,
pero si eso sucede,
abrazare tu alma tan fuerte,
que no exisirá el olvido ni el dolor en tu corazón..

1 comentario:

Leandro dijo...

Epa! muy bien... Llegué de casualidad, pero me ancantó
Beso