Sentimos;
y alguien-
desde un espacio inconcluso-
corrompe,
disiente,
interpela,
nos contraria la existencia,
siente.
Entonces,
sucede que
una grieta nos desgarra y
deshoja
gota
a
gota
nuestras venas.
Es ahí,
durante ese períplo de huecos
cuando nos reconocemos
como piezas de algo más.
La grieta
se vuelve disfuncional y
en vez de separarnos
nos mezcla.
lunes, 24 de agosto de 2015
martes, 11 de agosto de 2015
jueves, 6 de agosto de 2015
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