domingo, 17 de junio de 2012

La vida muerta

Si muero hoy probablemente el mundo siga igual, o peor. Nada dejaría en esta vida que llame la atención de algún sujeto. No me levantarían un monumento, ni pondrían mi nombre en alguna calle. Probablemente muchos se olviden de mi apellido, para más tarde confundir mi nombre. Pasado un tiempo olvidarán mi fisonomía, hasta ya no percibir mi ausencia. Y sí, unos pocos llorarán, y se preguntarán por qué. Se agarrarán la cabeza reclamando un cambio de lugar y por un tiempo tal vez, tomen pastillas para dormir.
Lo que no creo que nadie pregunte, es cuál fue mi gran sueño, qué metas cumplí, que otras guardé en secreto. No sabrán nunca sobre mi canción favorita, ni la razón de mi llanto.
Vivimos para que vean nuestro proceder, pero eso nunca pasa. Para cuando vivamos realmente, ya nos habremos ido.

No hay comentarios: