Un secreto llamativo

En la delicadeza de tu andar te fundes
con la belleza esplendorosa de tu ser,
bajo esos ojos que detonan un saber
tan oculto como el sol de anochecer.

Tras cada paso se desprende una mirada
y en tu mirada un paso más que retrocede,
y eres tan bella en la mañana fluorescente
y una ínfima parte de ti siempre miente.

Albergas como un tesoro el recuerdo,
un pasado reciclado que aún no fue deshecho.
Bendito el capricho sagaz que revoluciona!
que no escatima, que ya no teme, que no erosiona.

Por tu piel la libertad inexorable,
por tu voz fluyen colores vivientes,
por tus ojos sueños salados inertes,
y en tu alma aquel espacio que no entiende.