martes, 22 de mayo de 2012

El Mensaje

Frente a la ventana, sentada, 
yo espero.
Un mensaje como brisa resquebraja aquel, 
mi sueño.
Abro los ojos, miro hacia el cielo 
y oigo un susurro que me entrega lo que espero.
El mensaje enigmático que encerraba mi razón, decía:
"Que ninguna multitud te detenga, 
que la fatiga jamás te atrape. 
Que tus brazos jamás se cansen, 
que nadie oponga resistencia.
Aquel sol que siempre ilumina, 
no apagará tu lucha insaciable.
Ni los palacios, ni los campos, ni las ciudades
condicionarán aquel, tu camino.
Serás la guía, la rapidez y el destino.
Serás cada ventana y cada sueño que hayas creído."

No hay comentarios: